Argentina golea 3-0 y arriba a la final

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La selección argentina se clasificó para la final de la Copa América, por segunda vez consecutiva, al vencer a su par de México por 3-0, este miércoles 11 por la noche en el estadio Cachamay. Los tantos que depositaron a los de Basile en una nueva decisión del torneo ante Brasil fueron obra de Gabriel Heinze, Lionel Messi y Juan Román Riquelme (de penal).
El equipo argentino nuevamente volvió a mostrar su mejor cara en el segundo tiempo (al igual que ante Estados Unidos, Paraguay y Perú), etapa en la que, liderado por un Lionel Messi sublime, logró someter a un adversario que casi lo hace zozobrar en el primer período. El encuentro no tuvo el brillo esperado, pero la obra de arte de Messi del segundo gol y algunas otras maniobras endiabladas del “Pulga” endulzaron la noche guayanesa.
Heinze, el que nadie esperaba
El gran trabajo del mediocampo mexicano en el primer tiempo y la tremenda pesadez del clima, colocaron en el primer tiempo a la Argentina en una situación incómoda: tenía poco la pelota, sus delanteros estaban desconectados del resto de las líneas y además debía esforzarse en defensa para frenar a un rival que atacaba con mucha determinación.
El asunto no pintaba bien para el cuadro albiceleste, que no lograba hacer pie en el mediocampo. Incluso a los 35 pasó su mayor susto cuando Andrés Guardado estrelló su disparo en un poste luego de una gran jugada colectiva. Ese fue el punto de inflexión para que Argentina saliera del letargo. A los 41’ llegó el primer aviso serio albiceleste, con una pared entre Tévez y Riquelme que finalizó con remate al bulto del primero.
Dos minutos después (43’), llegó otra jugada clave en el encuentro: falta de Torrado al 10 argentino en una contra, con tarjeta amarilla para el centro azteca. Y de ese tiro libre, ejecutado por el propio Riquelme llegó el tanto de la apertura: centro profundo hacia la izquierda de Sánchez, que duda en salir y es anticipado astutamente por Heinze con su pierna izquierda (1-0). Fue un gol oportunísimo e inesperado (el segundo de Heinze en su historial con Argentina), que influyó sensiblemente en el desarrollo posterior.
Un gol para la posteridad
En el segundo tiempo, mejoró el desempeño de los argentinos, tranquilos por el 1-0 y porque Hugo Sánchez había reemplazado, cuestionablemente, a Gerardo Torrado por Alberto Medina. Además fue el momento de Messi en el partido, quien demostró que el mejor jugador de la Copa América, por amplia ventaja, gracias a sus gambetas y su velocidad fuera de control.
A los 61’, Messi regaló una joya al anotar –probablemente- el gol más bonito del torneo. El zurdo recibió una pelota en profundidad por la derecha del área y, estando marcado por un adversario, “picó” la bola sobre el cuerpo del zaguero y del guardameta Sánchez, para lograr una emboquillada perfecta (2-0).
Ese gol liquidó las pretensiones de México, que hasta poco antes (55’) había estado cerca de la igualdad, con un disparo de Castillo que impactó en el travesaño. Con México bajando la guardia, los temibles hombres del ataque argentino comenzaron a hacer de las suyas. Sólo un minuto después del segundo tanto casi anota Riquelme y en el siguiente avance (61’) Rafa Márquez cometió un claro penal sobre Tévez que fue convertido en gol por Riquelme (3-0).
Con la goleada puesta, Argentina metió el partido en el “freezer”, dedicándose a lateralizar y tocar hacia atrás para hacer correr el reloj. Había que cuidar el físico del cansancio y las piernas de una patada que hubiera podido causar bajas para la final. El partido con Brasil ya había empezado a disputarse. ¿Habrá revancha esta vez?

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