Al inicio del partido El estadio nacional, era un caldera, estadio llenos todos expectantes con el trabajo de la selección y si podría mantener las expectativas vivas.
Un primer tiempo muy trabado y complicado, con un Chile muy nervioso y confuso, perdida de balones muy tontos y una defensa boliviana impenetrable pero en el momento en que el primer tiempo terminaba, una pelota recuperada por Matías Fernández terminó en un centro-pase-gol que Jean Beausejour conecto de cabeza para la apertura de la cuenta que significaba la tranquilidad para Chile y una gran descarga emocional de todos los asistentes que se quedaban mudos por momentos en que las cosas no resultaban.
Al Descanso, Chile se iba al vestuario con una ventaja mínimo y sabiendo que va primero en las eliminatorias por el empate que se producía en Recife entre el Local Brasil y Paraguay.
Chile Ingresa en el Segunda tiempo con otra mentalidad, pese a que Milar no logra una buena penetración en el área rival y Mati Fernández esteriliza sus jugadas.
Bielsa leyó bien el partido y sacó a Matías Fernández para hacer entrar a Jorge Valdivia en los 68’, quien le dio mayor profundidad y claridad a los ataques nacionales, convirtiéndose en una de las figuras del complemento. A esto debemos sumarle la patada horrible que le pusieron a Alexis Sánchez, que determinó la expulsión de Ignacio García por doble amonestación y el posterior tiro libre que Marco Estrada convertiría en gol pese a que hizo lo contrario que Marcelo Bielsa le pidió.
En el minuto 77 llega el Golazo de Sánchez, tras un jugadon de Valdivia que arremete un globito-pase-gol a Alexis el que lo convierte en la cuenta pepa a lo matador, celebrando como él, con el dedo hacia el cielo.
Chile suma 26 unidades y se ubica en la 2ª posición de la tabla, a 1 punto de Brasil (1º) y a 8 puntos del 6º. Bolivia se quedó con 12 y está virtualmente fuera de toda posibilidad de mundial, pese a que las matemáticas digan lo contrario.
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